Por: Sara Lucía Caicedo Luna y Diana María Vélez Salinas

Las Tres Cruces han sido un símbolo emblemático para la comunidad caleña durante muchos años, a diario las personas suben y bajan, bien sea por  trabajo o por ejercicio. Hace aproximadamente unos 68 años un grupo de estudiantes se encontraba en camino a la cima de esa montaña, en ese entonces no existían las tres cruces, era una simple montaña. En esa oportunidad los jóvenes iban a acampar para poder disfrutar al día siguiente del amanecer del Valle.
 
Siempre habían escuchado historias que allá arriba existían personas

ocultas. Cuando los jóvenes llegaron a la cima de la montaña y

acomodaron todas sus carpas, vieron que el lugar estaba desolado

y que todo caía en un simple mito y no en la realidad. Pasaron tres

días y los familiares de estos jóvenes se empezaron a preocupar

porque no bajaban y se suponía que era un paseo de dos días. 

A lo que decidieron subir la montaña en compañía de la policía.  

Lamentablemente se toparon con una escena macabra en la

que los jóvenes estaban descuartizados y con marcas en todo

el cuerpo, marcas de símbolos diabólicos. 

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Inmediatamente la arquidiócesis de Cali solicitó y creó un elemento o símbolo de protección hacia la ciudad y dirigido directamente al cerro debido a que no era la primera vez que sucedía una  situación como la de los jóvenes, siendo la razón por la que se construyó el símbolo de las Tres Cruces, para la protección y santidad de la ciudad.

 

Escrito por Manuel Valencia